Thursday, January 6, 2011

La Hora Azul de Alonso Cueto. Las secuelas del terrorismo en el Perú.

Terminé de leer La Hora Azul de Alonso Cueto ayer por la noche. Pocos libros me han conmovido tanto. Quizás sea porque la historia se desarrolla en mi país, quizás por el increíble talento narrativo de Cueto o de repente porque en verdad no es sólo una historia sino la cruda realidad del Perú.
El terrorismo y la guerra civil: diez largos años de violencia y muerte que los peruanos nos empeñamos en olvidar. Yo nací en 1986, en pleno clímax de la guerra. Recuerdo a lo lejos los apagones, las bombas, el nerviosismo de mi mamá cuando ya se acercaba el toque de queda y mi papá todavía no había llegado. Recuerdo borrosamente la bomba en Tarata, las noticias y más de cerca la toma de la casa del embajador de Japón. Pero la verdad es que lo que yo vi a lo lejos era sólo la pequeñísima parte de la guerra que se llevó a cabo en Lima. Mucha gente murió en Lima, pero mucha más murió en el verdadero campo de batalla: la sierra. Han pasado más de quince años desde la captura de Abimael Guzmán, Ayacucho ya no es zona de guerra, pero las heridas siguen abiertas aunque en la capital no nos enteremos. Una guerra sin sentido, sin lógica: Sendero Luminoso secuestró, torturó, asesinó y aterrorizó a miles de miles de personas y las Fuerzas Armadas combatieron el terrorismo con más terror. En La Hora Azul somos testigos de cómo el personaje principal, Adrián Ormache, un exitoso abogado limeño, descubre esta otra realidad, ese otro lado. Y nos la descubre a nosotros también. Ormache dice casi al final del libro: “La muerte, la pobreza, la crueldad habían pasado frente a mí como accidentes de la realidad, episodios pasajeros y ajenos que había que superar rápidamente. Ahora en cambio me parecían dádivas recién reveladas”.
Su realidad cambia cuando descubre que su padre, un militar destacado en Huanta durante la guerra, había torturado y asesinado a prisioneros y secuestrado y violado a muchachas. Todas fueron ejecutadas menos una que se le escapó; una de la que se enamoró. Adrián se obsesiona con la idea de buscarla y descubrir qué pasó con esa chica.
Diez años de guerra dejan secuelas que duran toda una vida. Este libro me hizo ver esa época de mi país de una forma más clara. Yo soy una peruana privilegiada, es decir, no llegué conocer los horrores de la guerra, era muy pequeña y los vi de lejos, como en una película y siempre protegida por mis padres. “¿Pero cómo? ¿Por qué?” son preguntas que se me venían a la cabeza mientras leía. Es tan ilógica la violencia, no le encuentro sentido y no entiendo, simplemente no entiendo, cómo los seres humanos pueden ser tan crueles unos con otros. Sé que la crueldad es una característica típicamente humana, pero será que nunca ha sido parte de mi vida, no a ese nivel, y por lo tanto me parece inhumana.
Alonso Cueto logra su objetivo. No es sólo una gran obra literaria a nivel estructural o estético, es la conmovedora realidad del Perú: la clase media y alta que ven la pobreza y la violencia como baches en la pista, ciegos al sufrimiento de los sobrevivientes. Sólo de vez en cuando alguien se ve tocado por esa realidad y abre los ojos a un mundo nuevo y entonces ya nada es igual.

2 comments:

Paulina Aguilar Gtz. said...

Hola Meli, me entró la curiosidad con tu reseña. Sé poco acerca de lo que pasó en Perú en esos años, pero me gustaría leer este libro para saber más y en especial porque tal vez me ayude a dibujar un paralelo acerca de lo que (desgraciadamente) está pasando en México hoy en día. Comparto tu opinión acerca de la violencia: tampoco le encuentro sentido. Gracias por la recomendación, voy a ver sí lo encuentro por acá.

Un abrazo,

Paulina

Melissa Vizcarra said...

Hola Paulina. Creo que de hecho este libro te ayudaría a hacer un paralelo entre la realidad de México y la del Perú. Lamentablemente, los países latinoamericanos no sólo comparten el idioma y la cultura, sino también los problemas de terrorismo, narcotráfico, violencia de género y demás. Es bastante desgarrrador. De verdad te recomiendo que lo leas, Alonso Cueto es uno de los escritores peruanos contemporáneos más destacados. Tengo la suerte de estar llevando un taller de narrativa con él, así que planeo aprender todo lo que pueda.

Un abrazo,
Meli