Friday, July 22, 2011

Virginia Woolf acerca mantener un diario privado

"The habit of writing for my eye only is good practice. It loosens the ligaments. 

Never mind the misses and the stumbles. Going at such a pace as I do I must make the most direct and instant shots at my object, and thus have to lay my hands on words, choose them and shoot them with no more pause than is needed to put my pen in the ink. I believe that during the past year I can trace some increase of ease in my professional writing which I attribute to my casual half hours after tea. . . .

What sort of diary should I like mine to be? Something looseknit and yet not slovenly, so elastic that it will embrace anything, solemn, slight or beautiful that comes into my mind. I should like it to resemble some deep old desk, or capacious hold-all, in which one flings a mass of odds and ends without looking them through."

Fuente: http://grammar.about.com/od/writersonwriting/a/Woolfjournal.htm

Sunday, July 17, 2011

Mis intentos de leer a Saramago

Por fin me decidí a leer La Caverna de Saramago, después de que varias personas me recomendaran muchísimo este libro. Yo no estaba muy tentada a leerlo porque, tengo que confesar, no he tenido una gran experiencia con Saramago. Hace un par de años intenté leer Ensayo sobre la Ceguera y no pasé de las primeras veinte páginas. No es que me aburriera sino que por algún motivo el libro no me atrapaba, no me emocionaba y de repente un día me encontré dejando el libro sin terminar y comenzado a leer otra cosa. Desde entonces he querido volver a comenzar con él pero siempre me pasa lo mismo. Sé que esto debe sonar a blasfemia para muchos y quizás lo sea, pero no pude evitarlo. Lo más irónico es que en un taller de novela al que asistí, presenté el borrador de un primer capítulo donde mi protagonista comenzaba a perder la capacidad de ver colores y veía todo a su alrededor invadido lentamente por el color gris, como señal de que ya todo estaba perdido, y el profesor me recomendó leer Ensayo sobre la Ceguera. Plop.

No quería darme por vencida con Saramago ni hablar, mucho menos tras haber leído tan sólo las primeras veinte páginas de un libro, así que hice caso a las recomendaciones y me compré La Caverna. Hasta ahorita me va mejor que con Ensayo, pero tampoco siento el apego que para estas alturas del libro ya debería sentir. Me he prometido no dejarlo a la mitad, voy a terminarlo y escribiré qué me pareció. Pero todavía no puedo dejar de sorprenderme de que un escritor tan universalmente reconocido por su excelente calidad literaria no me llame la atención como debería. Es una cuestión de gustos imagino. En verdad, al leer sus libros termino por enfocarme mucho más en la forma que en el contenido.

Me gustaría saber si a alguien más le pasa esto o yo soy la única blasfema. ¿Qué piensan?

Friday, July 8, 2011

"Hogwarts will always be there to welcome you home." - J.K. Rowling

A releer los siete libros por pura nostalgia. Nunca me cansaré de decir que Harry Potter es un clásico contemporáneo y leer estos libros ha sido una de mis mejores experiencias como ávido bookworm.

Monday, July 4, 2011

Cita - Cortázar


"Los libros van siendo el único lugar de la casa donde todavía se puede estar tranquilo".


Julio Cortázar

Tuesday, June 21, 2011

Video - Laura Restrepo

Hace un par de días terminé de leer Delirio de Laura Restrepo y espero poder reseñar este libro pronto, pero por mientras les dejo el link a un video en el que la autora habla sobre su novela con los participantes del circulo de lectura Letras Voladoras. Muy  interesante. Pueden hacer click aquí.


Monday, May 30, 2011

Orlando - Virginia Woolf

Los escritores ingleses me causan una especial fascinación: las Brönte, Jane Austen, Tennyson, Henry James, Oscar Wilde, etc. pero quizás sea Virginia Woolf la que más me fascina. Hay algo en su forma de escribir y narrar que me parece tan íntimo y como a todo ser humano, esa intimidad me genera curiosidad.

Quizás lo que más me gusta de esta escritora es que puedo sentir su pasión mientras voy leyendo las páginas de sus libros. Y Orlando es el mejor ejemplo de esto. Pero antes de explicarles por qué, mejor les hago un pequeño resumen del argumento del libro.

Orlando es la historia de quién comienza siendo un caballero de la época isabelina. Es un joven apuesto, protegido por la reina y de quien se dice fue su amante. Poco después de la muerte de la reina Isabel, Orlando tiene un romance con una princesa rusa, Sasha, de la que se enamora profundamente y con quien planea huir. Pero Sasha desaparece sin dejar rastro y Orlando, amargado y traicionado se hunde en su castillo con el propósito de convertirse el primer poeta de su familia. Gracias a esto invita a un famoso poeta de la época, Nick Greene, a quedarse en su casa para poder aprender de él. Pero Greene termina burlándose de Orlando y de sus obras y éste quema todo lo que había escrito hasta entonces, menos su primer poema, La Encina, que guarda celosamente consigo y que sigue reescribiendo durante el resto de su vida.

Durante la época del Rey Carlos II, es designado como Embajador en Constantinopla. Dos años después, durante una sublevación turca, Orlando cae en un profundo y prolongado sueño y despierta convertido en mujer. Es la misma persona, la misma personalidad, todo igual, menos su sexo. Huye de la Embajada y se une a un grupo de gitanos, pero finalmente se ve obligada a regresar a Inglaterra, ya en la época victoriana.

Una vez en Inglaterra, Lady Orlando se debate entre el conservadurismo de la época, los prejuicios a los que se ve expuesta y su espíritu libre. La sociedad le dice que debe casarse, que ella no es dueña de sus tierras por el mero hecho de ser mujer, se aburre en una sociedad estricta y disciplinada, hasta que conoce al capitán Marmaduke Bonthrop Shelmerdine, quien al igual que Orlando, sufrió una metamorfosis y antes fue mujer. Se enamoran perdidamente y se casan. Lady Orlando da a luz a su hija ya entrado el siglo XX. Termina y publica su poema La Encina, en el que viene trabajando desde hace tres siglos y se convierte en una escritora famosa. 

Un día, el peso de la realidad y de la historia se vuelve insoportable; como si de repente necesitara buscar todos los “yo” que ella ha sido y unirlos para encontrar alivio a la “actualidad”. Por esto, ella regresa al viejo árbol que la inspiró cuando era tan sólo un adolescente y ahí se encuentra con su marido, que regresa de altamar. El regreso al árbol y de su marido se lleva a cabo en medio de un delirio fantástico y místico y la historia termina allí, en ese momento, en el año 1928.

La historia está escrita como una biografía, pero con acceso al interior de su personaje principal, pues lo más importante de toda la obra es la aventura interior, las reflexiones y pensamientos de Orlando. Woolf describe su vida interior completamente llena de emociones estéticas y pone una gran atención a la percepción del mundo que tiene el personaje. Uno ve a través de sus ojos y experimenta sus delirios y pasiones ante la vista de lo que sea que lo estimule. Esto último me hizo recordar muchísimo al romanticismo alemán, al Sturm und Drang al que perteneció Goethe: el amor exacerbado por la naturaleza es una característica esencial de este libro y de la corriente alemana que menciono.

Además, Woolf hace hincapié en las relaciones personales sin prejuicios que llevan los personajes de la obra y de cierta manera se burla y critica la sociedad victoriana del siglo XIX. En cierto momento, mientras regresa a Inglaterra desde el Medio Oriente, Orlando se pregunta: “(…) ¿Deberé resignarme a respetar la opinión del sexo contrario, por monstruosa que sea? (…)” Esta y muchas otras preguntas son las que Orlando se hace, llegando a la conclusión de que ambos sexos eran imperfectos, pero sintiéndose más mujer que hombre. Muchos afirman que este es un libro feminista que trata sobre la represión sexual, de la afirmación de la homosexualidad y de la liberación de la mujer. Quizás tengan razón hasta cierto punto, pero me parece que Virginia Woolf no tenía intenciones de hacer ninguna propaganda en lo que escribía. Ella simplemente escribía sobre lo que le parecía natural, estuviera esto de acuerdo o no con los cánones del  momento histórico en el que vivió.

Me gustó mucho encontrar quizás un precedente “a la inglesa” de lo que es el realismo mágico latino americano. El aspecto mágico o fantástico de la vida de Orlando es descrito con la mayor naturalidad, como si fuera lo normal, al igual que en las novelas de García Márquez o de Alejo Carpentier. Dentro de este aspecto fantástico, además del cambio de sexo, tengo que mencionar el tratamiento del tiempo que hace Woolf. Existen dos tiempos distintos en esta obra: el tiempo histórico, 350 años de historia inglesa, desde los últimos años de la Reina Isabel hasta la segunda década del siglo XX; y el tiempo mental del protagonista. Por un lado, el paso del tiempo histórico es marcado a través de la percepción que tiene Orlando de éste y de las comparaciones que hace de vez en cuando con las cosas que él/ella alguna vez conoció o presenció, pero por otro lado, el paso del tiempo mental, de las reflexiones y el cambio o evolución interior de Orlando es casi imperceptible, no parece más que un corto periodo de tiempo. No parecen ser tiempos paralelos. Es el completo opuesto a la Señora Dalloway, donde el tiempo histórico es tan solo un día, pero el tiempo interior del proceso mental de la protagonista parece extenderse por años y años.

Si hay algo con lo que me puedo identificar con el personaje que da nombre al libro es que éste vive absorbido por la literatura, que es su verdadera pasión y según mi opinión, es debido a esta pasión que los verdaderos momentos eróticos del libro ocurren.

Pareciera que Virginia Woolf se divirtió escribiendo esta obra; hay cierto tono sarcástico y picaresco en la narración. Además, el estilo lírico del libro fluye rápido y da una impresión de un trabajo gratificante y apasionante por parte de la escritora. Una de las razones obvias para esto es que el libro está basado en la vida de una amante de Woolf, Vita Sackville-West, y a quién le dedica el libro.

Leer a Virginia Woolf siempre me da ganas de sentarme a escribir. La descripción tan profunda del proceso mental de sus personajes me lleva a mi misma a un estado parecido y me provoca cerrar la puerta, sentarme a escribir y no hacer absolutamente nada más, porque lo único que tiene sentido en la vida es eso. Y me encanta. Me encanta que me transmita eso. Dejando de lado las influencias, las múltiples interpretaciones que pueden darse a sus obras, el análisis, y todo lo demás que puede sacarse de estudiar sus libros, lo que más me gusta es justo lo último que menciono y quizás lo más sencillo. Virginia Woolf me da ganas de escribir más.

Monday, April 25, 2011

Perdón por la ausencia de las últimas semanas pero...

He estado trabajando demasiado. Basicamente me he dedicado a traducir, comer y dormir. En mi profesión hay que aprovechar estos picos de trabajo porque luego a veces vienen meses un poco lentos (que disfruto también porque me dedico a leer y escribir).

Este post tiene como propósito avisarles que planeo publicar un par de nuevas reseñas este fin de semana, las dos sobre libros de Virginia Woolf: Orlando y La Señora Dalloway.

Un abrazo,
Meli

Thursday, April 14, 2011

¡Recomendación literaria!

Chicos, este post es para comentarles que Javier Munguía, uno de mis bloggers literarios favoritos, acaba de publicar su nuevo libro de cuentos "Modales de mi piel".  Él es un  joven escritor mexicano con quien comparto muchas opiniones y gustos y espero que ustedes le den una chequeada al trailer de su nuevo libro y que visiten su blog de reseñas literarias Libroadicto.

(¡Felicitaciones Javier!)

Un abrazo,
Meli

Wednesday, March 30, 2011

El Extranjero de Albert Camus

Cuando me compré El Extranjero la semana pasada pensé en encontrarme con una obra densísima y pesada; tremendamente existencialista.  Y estaba equivocada. Es una obra que de densa o pesada no tiene nada y si bien tiene matices existencialistas, es más un libro sobre el absurdo. Me sorprendió la economía de su prosa, cuán directa y realista es la narración. Fluye de forma ligera y terminé leyendo el libro entero en una madrugada de insomnio.

El personaje principal del libro, su protagonista y narrador en primera persona es Meursault, un joven francés que vive en Argel. Su madre acaba de morir pero él de verdad no siente nada, parece sumido en una apatía o indiferencia que lo domina todo y se deja llevar por la vida sin mayor atención. Una serie de circunstancias lo llevan a cometer un crimen sin sentido, sin motivo. Es condenado a muerte en un juicio absurdo, donde el argumento que se utiliza en su contra es su aparente falta de sentimientos: que no lloró por su madre, que se tomó un café con leche durante el velorio, que no siente culpa por el asesinato, que dice que lo mató porque hacía calor. Meursault nos cuenta los eventos desde su perspectiva, y a pesar de saber que su vida depende de ese juicio, no hace nada por salvarse. Parece que le da igual.

Camus nos muestra el absurdo del mundo y de la vida que llevan los hombres y de las reglas del juego para poder sobrevivir en una sociedad que no nos proporciona completamente esa libertad que el ser humano busca. Pero vivir en sociedad es justamente eso, sacrificar pedazos de nuestra libertad por poder vivir en paz y tranquilidad.  

Meursault representa al hombre que no se siente atado por ninguna regla de la sociedad. No es un hombre malo, es un hombre deshumanizado. Y el juez y fiscal que lo juzgan representan el otro lado del espectro: los hombres atados a las convenciones sociales, que más que no perdonarle el crimen en sí, no le perdonan su falta de sentimientos, su incapacidad de decir que se arrepiente, hasta su incapacidad de defenderse. Entonces se vuelve en un juicio absurdo. Al final lo condenan por cualquier cosa menos por el crimen que de verdad cometió. En La Verdad de las Mentiras, Mario Vargas Llosa dice acerca del protagonista: “(…) lo que se condena en él no es el asesinato del árabe, sino la conducta antisocial del acusado, su psicología y moral excéntricas a lo establecido por la comunidad.”

Me gustó muchísimo esta obra, lo que me anima a seguir leyendo a Camus. Me impresionó su visión del mundo. Una visión pesimista quizás, sin fe en la humanidad por cualquier lado que se le mire, pero hay que tener en cuenta que Camus escribió esta novela en la época de la posguerra, cuando Europa todavía sangraba las heridas de la Segunda Guerra Mundial.

La indiferencia de Meursault me mantenía pegada al libro. Se veía venir la desgracia, se veía venir que un hombre como él no iba a ser tolerado por la sociedad y sus reglas establecidas. Me sorprendía lo absurdo de toda la situación, la manera dejarse arrastrar por cualquier cosa, su único interés por lo físico, lo animal. Y luego lo absurdo de la ley, de las personas que lo condenan, que lo tildan de monstruo porque al día siguiente del velorio de su madre durmió con una mujer. De repente hoy en día Meursault no hubiera sido condenado a muerte, hubiera sido condenado a años de cárcel y ya no hubiera sorprendido al jurado o al público. Gente como él es ahora bastante común, la vemos todos los días en la televisión. Y eso es terrible. Pareciera que la misma sociedad que establece las reglas de convivencia deshumaniza a sus miembros, despojados de autonomía y sentido de culpa o responsabilidad; extranjeros a su propia vida.

Monday, March 28, 2011

Extracto de "La Loca de la Casa" de Rosa Montero

Estaba dando una releída a La Loca de la Casa y afirmando cada vez más cuánto me gusta como escribe y piensa Rosa Montero, cuando me encontré con esta parte que me provocó compartir con ustedes. 

"(...) Esto es una consecuencia de la obligatoriedad del éxito comercial, que se ha convertido en un requerimiento casi frenético. Se diría que hoy la única medida del valor de un libro es la cantidad de copias que vende, una apreciación a todas luces absurda, porque hay obras horrendas que se venden a mansalva y libros estupendos que apenas si circulan (lo cual no quiere decir, naturalmente, que los libros buenos sean por definición los que no se venden y los libros malos los que sí: ésa es otra mentecatez del mismo calibre que estuvo de moda hace algunos años)."

(Rosa Montero: La Loca de la Casa. Editorial Santillana. 2006)

Y es la única manera que tengo para explicarme por qué hace unos días encontré en el display central de una librería, uno junto a otro, como si pertenecieran al mismo saco, los libros de Stephenie Meyer y los de Vargas Llosa (más que obvio que casi sufro un infarto y procedí a querer modificar la organización del display tapando los libros de Meyer con libros de Julio Ramón Ribeyro y Alonso Cueto. Lamentablemente no pude hacer mucho porque el hombre de seguridad ya se acercaba a preguntar qué estaba haciendo).

Tuesday, March 22, 2011

El Péndulo de Foucault de Umberto Eco

Acabo de terminar de leer El Péndulo de Foucault. Me ha parecido interesante pero no puedo decir que me encantó, a diferencia de El Nombre de la Rosa. El argumento básico de la historia es bastante sencillo: un grupo de amigos que trabajan en una editorial en Milán comienzan a recibir manuscritos de ocultistas, diabólicos y toda una serie de sectas. Todos hablan de un Plan y un Gran Secreto que conduce a la salvación o cuyo conocimiento significa la salvación. Es entonces cuando estos tres amigos, Diotallevi, Jacopo Belbo y Casaubon, deciden crear a manera de burla y de broma, su propio Plan. Un plan que protege a este Gran Secreto (un secreto vacío porque es inventado).

Los problemas comienzan cuando un día, Jacopo Belbo le cuenta este plan a un hombre que es un supuesto estudioso de todos estos temas, y este hombre se toma el plan en serio y piensa que Belbo conoce el secreto. Ahí comienza la pesadilla y los amigos se ven atrapados en medio de unos fervientes y dementes creyentes de la búsqueda de este Gran Secreto. Son personas llevadas por un misticismo ridículo y absurdo, como lo quiere pintar Eco, que no utilizan para nada lo racional o el sentido común. La intención de Eco es burlarse de todo el esoterismo, y lo logra pues el final es una muestra de lo que sucede con la gente que se deja llevar por el misticismo y que vive por la existencia de complots y conspiraciones. La historia está contada desde primera persona, con Casaubon como narrador, testigo y segundo protagonista.

Hasta aquí se entiende ¿verdad? Y el argumento es súper interesante. Los problemas para mí comenzaron cuando los amigos deciden crear el Plan. Para hacerlo utilizan de todo un poco de lo que han leído y de lo que investigan. Cuando digo de todo un poco, es una afirmación literal. De todo. El plan incluye a los templarios, rosacruces, los Illuminati, los masones, El Papa, pasando por los judíos, egipcios, musulmanes, príncipes y reyes de toda Europa, el Viejo de la Montaña, Bacon, Shakespeare, Elizabeth I, Felipe el Hermoso, Voltaire, Richelieu  y demás, hasta Hitler y sus nazis. Y esto es sólo un pequeño resumen de todos los implicados. Además se utilizan aspectos de todas las religiones, dogmas, filosofías, teorías, ciencias, pseudo-ciencias como la alquimia, etc., todo influenciado por el esoterismo y el hermetismo. Y los personajes filosofan tanto todo el tiempo que muchas veces pensé “¿Qué se han fumado?” Me sentía como un lego leyendo un tratado de física cuántica. Además, el libro no está dividido en capítulos, sino en los diez Sefirot de la Cábala Hebrea y se refiere a ellos reiteradamente, asumiendo que el lector conoce y sabe de qué trata.

No estoy queriendo decir que todo sea algo malo, estoy segura que para los que tienen conocimiento del tema debe ser una novela realmente fascinante, pero yo me sentí perdida en una buena parte del libro. Incluso comencé a saltearme las partes demasiado místicas porque aumentaban mi sensación de frustración por no entender de verdad lo que estaba leyendo. El libro empieza muy bien, según mi opinión, y luego mientras el Plan toma forma, comienza a enredarse y enredarse. Hay quienes han sugerido que el libro necesita un índice por la cantidad de información que proporciona sin mayor explicación.

Yo sigo siendo fanática de Umberto Eco porque El Nombre de la Rosa es uno de los mejores libros que me he leído y uno de mis favoritos, pues es un equilibrio perfecto entre erudición y argumento, que es justo la razón por la que el libro es tan genial. Pero en El Péndulo no existe ese equilibrio y llegué al final sin el entusiasmo con el que comencé a leerlo. Y creo que eso es lo peor con un libro, perder el entusiasmo por seguir leyéndolo; pensar “ya lo quiero acabar” no por las ganas de devorarlo, sino porque ya quieres pasar a otra cosa.

Tuesday, March 1, 2011

Fragmento de El Péndulo de Foucault (Umberto Eco)

Quiero compartir un extracto de “El Péndulo de Foucault” de Umberto Eco. Este fragmento me ha parecido divertidísimo. No sé si es solo a mí que Umberto Eco me parece graciosísimo, pero también El Nombre de la Rosa me pareció que tenía partes hilarantes, especialmente con el personaje de Salvatore de Monferrate y su peculiar manera de hablar.

“En el mundo están los cretinos, los imbéciles, los estúpidos y los locos. (…) El cretino ni siquiera habla, babea, es espástico. Se aplasta el helado contra la frente, no puede ni coordinar los movimientos. Entra en la puerta giratoria por el lado opuesto. (…)

Ser imbécil es ya más complicado. Es un comportamiento social. El imbécil es el que habla siempre fuera del vaso (…). O si prefiere es el que siempre mete la pata, el que le pregunta cómo está su bella esposa al individuo que acaba de ser abandonado por la mujer (…). El imbécil está muy solicitado, sobre todo en las reuniones mundanas. Incomoda a todos pero les proporciona temas de conversación. (…)

El estúpido no se equivoca de comportamiento. Se equivoca de razonamiento. Es el que dice que todos los perros son animales domésticos y todos los perros ladran, pero que también los gatos son animales domésticos y por lo tanto ladran (…). Se publican muchos libros escritos por estúpidos, porque a primera vista son muy convincentes (…).

(El loco) es un estúpido que no conoce los subterfugios. El estúpido trata de demostrar su tesis, tiene una lógica, cojeante, pero lógica es. En cambio, el loco no se preocupa por tener una lógica, avanza por cortocircuitos. Para él, todo demuestra todo. Al loco se le reconoce porque se salta la torera obligación de probar lo que se dice; porque siempre está dispuesto a recibir revelaciones. Y le parecerá extraño, tarde o temprano el loco saca a relucir a los templarios.”

El Péndulo de Foucault (1988) – Umberto Eco 

Friday, February 25, 2011

Ya sé lo que quiero para mi cumple!

Todavía faltan varios meses, pero voy avisando con anticipación (atención familia, enamorado, amigos jaja)

Ustedes elijan :) (en verdad me gusta más el primero)


Sunday, February 20, 2011

Doctor Zhivago de Boris Pasternak

Leer Doctor Zhivago es una experiencia compleja en todos los aspectos: en el argumento, el estilo, la estructura, el contexto social de la historia, la filosofía de Pasternak que se refleja en Zhivago y en la vida que éste lleva.

Tengo que mencionar que al comienzo puede ser un poco difícil ordenarse entre todos los nombres, patronímicos, apodos y diminutivos que Pasternak utiliza para designar a los personajes. El nombre completo del protagonista es Yuri Andréievich Zhivago, llamado de cariño Yura o Yurochka y su seudónimo durante la guerra civil es camarada Zhelvak. Y esa misma cantidad de denominaciones tienen todos los personajes. Pero después de un tiempo de leer cuidadosamente uno se acostumbra y ya no hay más confusión.

Primero un pequeño resumen del libro (pero sin malograrles la historia para quienes no lo hayan leído). Doctor Zhivago es la historia de un hombre, poeta y médico, cuya vida se ve afectada y cambia para siempre debido a la guerra (la Primera Guerra Mundial y la guerra civil) y al gran amor de su vida, Lara. 
Yuri y Lara se enamoran y conviven por temporadas pero nunca llegan a estar verdaderamente juntos. Y ése es uno de los grandes tormentos de la vida de Zhivago. Él siempre va a añorarla. Incluso cuando está con ella, sabe que no va a ser por mucho tiempo y la extraña desde ya.

El libro comienza con la muerte de la madre de Zhivago y los eventos que lo llevan a vivir a la casa de unos parientes de su madre, los Gromeko. Ahí crece y estudia y se transforma en un joven intelectual idealista y con tendencia al misticismo, características que luego ve arrebatadas por la violencia de los tiempos que vive. Intercalándose con la historia de Yuri Zhivago, se cuenta la historia de Lara, una joven huérfana de padre que vive con su madre y hermano y que eventualmente se vuelve víctima del amante de su madre. La historia de ambos personajes se van desarrollando de forma distinta, ambos llevan vidas muy diferentes pero siempre terminan encontrándose en algún punto del camino. La primera vez cuando la madre de Lara intenta suicidarse y el tío Gromeko va junto con sus discípulos a examinar a la mujer. La segunda vez en una fiesta en casa de unos amigos, donde Lara intenta matar a Komarovski, amante de su madre. La tercera vez se encuentran en el frente de batalla, durante la Primera Guerra Mundial, donde Yuri se desempeña como médico y Lara es una enfermera que se unió al cuerpo médico para poder encontrar a su marido que se metió voluntariamente al ejército. Y finalmente en Yuriatin, donde Lara vive después de la guerra y durante toda la revolución y a donde Yuri va a refugiarse con su familia, escapando de los peligros de ser una familia burguesa en Moscú en esos tiempos.

Es una historia fuerte en todo momento. Zhivago sufre todo tipo de obstáculos y se ve víctima de ambos bandos en la guerra civil: los rojos (los bolcheviques) y el Ejército Blanco. Él piensa que la guerra convierte al mundo en un lugar inútil y si bien en un comienzo estaba entusiasmado por la revolución, por la sensación de progreso, luego se decepciona al ver la forma en que los bolcheviques quieren llevar a cabo esa revolución. Él es alguien que no llega a comprender la violencia y la falta de confianza en el individuo y eso lo afecta profundamente. Pasternak muestra a través del Doctor Zhivago que tiene una mayor preocupación por el bienestar de los individuos que por el bienestar de la sociedad. Zhivago cruza casi todo Rusia para encontrar un lugar donde poder alejarse de los disturbios de la época, pero se da cuenta que en verdad no hay donde ir. Toda Rusia está convulsionada y se destruye a sí misma.

Además Yuri lucha durante una buena parte de la historia entre su amor pasional e idílico por Lara y el amor basado en la amistad y el cariño que tiene con su esposa Antonia, con quien se casó antes de conocer verdaderamente a Lara. Se siente solo y no puede decidir alejarse de ninguna de las dos. Pero lo peor no es su indecisión, sino nunca poder tener la oportunidad de tomar una decisión, pues ambas mujeres le son arrebatadas de diferentes maneras. La soledad es un tema importante del libro porque acompaña a Yuri desde que su madre murió hasta el momento de su propia muerte. Sólo con Lara dejar de sentir esa soledad por muy poco tiempo, pero luego cae inevitablemente en ella.

Zhivago era un poeta llevado por el misticismo y sentía unas terribles ganas de escribir una gran obra. Esto es mencionado varias veces durante la historia, al punto de volverse una obsesión: “Tenía deseos de escribir, de escribir palabras sobre el papel”. Zhivago es un escritor que sufre al igual que todo el resto de escritores por la pasión que lo lleva. Quiere encontrar las palabras correctas, quiere plasmarlo todo en papel. Hay una parte que me encanta, cuando toma notas en su cuaderno y dice: “¿Qué es lo que me impide desarrollar un trabajo, curar, escribir? Creo que no son las privaciones ni la vida errante ni la provisionalidad ni los frecuentes cambios, sino el gusto por la frase altisonante, que tanto se ha extendido en nuestros días, como, por ejemplo: la aurora del porvenir, la construcción del mundo nuevo, el faro de la humanidad. Ante todo esto, al principio pensamos: ¡qué amplitud de fantasía! ¡Qué riqueza! Pero existe esa grandilocuencia porque falta talento. Lo mágico es solamente lo común cuando ha sido rozado por la mano de un genio.”

He prometido no malograrles la experiencia a los que no hayan leído la historia contando el final del libro. Solo diré que es un final que se ve venir una vez que se llega a cierta parte del libro y uno entiende qué es lo que mueve y motiva a Yuri Zhivago, pero a pesar de esto, igual choca y afecta.

Boris Pasternak terminó de escribir Doctor Zhivago en los años cincuenta y es más que obvio que a las autoridades soviéticas no les gustó. El libro fue rechazado por ser considerado anti-marxista y por tener críticas implícitas contra Stalin. Fue publicado por primera vez en Milán, cuando un editor se llevó el manuscrito de contrabando a Italia. En 1958 Boris Pasternak fue ganador del Premio Nobel de Literatura pero el gobierno soviético lo obligó a rechazar el premio.

Los libros o las historias que más me interesan son quizás las que reflejan de una manera intensa las distintas realidades de nuestro mundo. Me gusta leer una historia con la que me puedo identificar, pero también me fascina cuando me llevan a un mundo real y lejano. Doctor Zhivago es justamente esto último. La revolución rusa y la guerra civil en ese país son temas que estudié en mi clase de Historia, pero creo que nada nos hace comprender mejor la historia que cuando nos sumergimos de verdad en ella, con un personaje que nos guía y nos deja entrar en su vida. Además de querer contar una gran historia de amor, Pasternak quizo contarnos su visión de lo que ocurría en su país, contarnos sus vivencias y transmitirnos sus opiniones. Es por eso que esta novela no puede limitarse o ser descrita como la historia de un romance en circunstancias desgarradoras, el romance es el medio que Pasternak utiliza para hacernos sentir lo más posible las consecuencias de una guerra inútil según su opinión y la pérdida de individualidad de una nación. El sufrimiento del protagonista es doble, porque no solo pierde el amor de su vida, sino que pierde a su Rusia, a su hogar. Sufre tanto porque su pasión incondicional no lo deja alejarse de ninguna de las dos. Es como le dice a Lara en cierto momento: “Te quiero inconscientemente, hasta enloquecer, sin límites.”

Friday, February 18, 2011

¡Por fin terminé de leer Doctor Zhivago! Creo que ese uno de los libros que más me he demorado en leer. Hoy termino mi reseña y mañana la publico :)

Sunday, January 9, 2011

Autógrafo de Mario Vargas Llosa en mi copia de Conversación en La Catedral

Obviamente estoy feliz. Mario Vargas Llosa autografió mi copia de Conversación en La Catedral. Mis primos por parte de mamá son sobrinos de MVLL por parte de papá y en una reunión familiar le pidieron que firmara mi libro. ¡Gracias Jania! 




Mi blog cambia de nombre

He decidido cambiar el nombre de mi blog por varias razones. La primera: hace poco descubrí un súper blog de literatura llamado Papel en Blanco. Tiene mucho más tiempo que mi blog y obviamente está mucho más desarrollado, así que por respeto y para evitar confusiones, mejor cambiarlo. Y la segunda razón es que ya no puedo decir que el papel en blanco me de tanto miedo. Siempre me va a intimidar, pero ahora eso ya no me paraliza sino me motiva.  

Ayer Renzo me estuvo ayudando a pensar en un nuevo nombre. Quería un nombre sencillo pero bonito. Qué difícil, si es tan complicado encontrar un nombre para un blog, ¿cómo será ponerle el nombre a mi novela? Creo que los nombres y títulos siempre son lo más complicado para mi. Hace un par de días terminé un cuento y todavía no le pongo título. En fin, me decidí por Camino Literario porque eso es lo que estoy siguiendo ¿no? Estoy abriendo mi camino en este mundo.

Espero escribir mucho más seguido también y no descuidar tanto el blog como hice en los últimos meses del año pasado.

Un abrazo, 
Meli

Friday, January 7, 2011

Los libros que me leí en el 2010

Yo soy bastante cuidadosa con las cosas que leo. Quiero decir que soy un poco selectiva cuando elijo el próximo libro a leer. La verdad es que no me gusta perder el tiempo con libros que ya se de antemano que no me van a gustar. Si bien sí me lanzo al vacío a veces con algunos libros, todos siempre tienen alguna característica que me llama la atención desde que leo una reseña del libro. Además creo poder oler rápidamente los que no me van a gustar. Es por eso que mi lista de libros leídos en el 2010 es bastante satisfactoria. No tengo mayor queja de ninguno. Tengo que admitir que en el 2010 me apegué mucho a los clásicos. Este año quizás me arriesgue un poquito más.

Me sorprende la cantidad de libros que me leí considerando mi ritmo de trabajo, pero los primeros tres meses del 2010 me la pasé de vacaciones y viajando por Europa y es en ese tiempo que leí gran parte de los libros nuevos.

Los nuevos:

  • Desgracia de J.M. Coetzee
  • El silencio de los inocentes de Thomas Harris
  • Agnes Grey de Anne Bronte
  • La casa de los espíritus de Isabel Allende
  • Retrato en sepia de Isabel Allende
  • The Bell Jar de Sylvia Plath
  • Atonement de Ian McEwan
  • Amsterdam de Ian McEwan
  • Bridget Jones' Diary de Helen Fielding
  • Bridget Jones' Diary. The Edge of Reason de Helen Fielding
  • El Gran Gatsby de Scott Fitzgerald
  • The Portrait of a Lady de Henry James
  • Ilona llega con la lluvia de Álvaro Mutis
  • La loca de la casa de Rosa Montero (gracias Paulina :))
  • La noche del oráculo de Paul Auster
  • Summa Caligramática de José de Piérola 
  • La señora Dalloway de Virginia Woolf
  • Made in England de Doris Lessing
  • La buena terrorista de Doris Lessing
  • El ocho de Katherine Neville 
  • La trilogía del Señor de los Anillos de Tolkien
Releí por completo (porque a veces leí sólo fragmentos de algunos libros):
  • Jane Eyre de Charlotte Bronte
  • Cumbres Borrascosas de Emily Bronte
  • Todos los libros de Jane Austen (¡creo que califico como Janeite!)
  • Rayuela de Cortázar (me lo leo todos los años)
  • El nombre de la rosa de Umberto Eco
  • Crónica de una muerte anunciada de García Márquez
  • Madame Bovary de Flaubert
  • Harry Potter y la piedra filosofal de J.K Rowling
  • Conversación en La Catedral de Mario Vargas Llosa (me compré El Sueño del Celta cuando salió pero todavía no lo leo :S)

Thursday, January 6, 2011

La Hora Azul de Alonso Cueto. Las secuelas del terrorismo en el Perú.

Terminé de leer La Hora Azul de Alonso Cueto ayer por la noche. Pocos libros me han conmovido tanto. Quizás sea porque la historia se desarrolla en mi país, quizás por el increíble talento narrativo de Cueto o de repente porque en verdad no es sólo una historia sino la cruda realidad del Perú.
El terrorismo y la guerra civil: diez largos años de violencia y muerte que los peruanos nos empeñamos en olvidar. Yo nací en 1986, en pleno clímax de la guerra. Recuerdo a lo lejos los apagones, las bombas, el nerviosismo de mi mamá cuando ya se acercaba el toque de queda y mi papá todavía no había llegado. Recuerdo borrosamente la bomba en Tarata, las noticias y más de cerca la toma de la casa del embajador de Japón. Pero la verdad es que lo que yo vi a lo lejos era sólo la pequeñísima parte de la guerra que se llevó a cabo en Lima. Mucha gente murió en Lima, pero mucha más murió en el verdadero campo de batalla: la sierra. Han pasado más de quince años desde la captura de Abimael Guzmán, Ayacucho ya no es zona de guerra, pero las heridas siguen abiertas aunque en la capital no nos enteremos. Una guerra sin sentido, sin lógica: Sendero Luminoso secuestró, torturó, asesinó y aterrorizó a miles de miles de personas y las Fuerzas Armadas combatieron el terrorismo con más terror. En La Hora Azul somos testigos de cómo el personaje principal, Adrián Ormache, un exitoso abogado limeño, descubre esta otra realidad, ese otro lado. Y nos la descubre a nosotros también. Ormache dice casi al final del libro: “La muerte, la pobreza, la crueldad habían pasado frente a mí como accidentes de la realidad, episodios pasajeros y ajenos que había que superar rápidamente. Ahora en cambio me parecían dádivas recién reveladas”.
Su realidad cambia cuando descubre que su padre, un militar destacado en Huanta durante la guerra, había torturado y asesinado a prisioneros y secuestrado y violado a muchachas. Todas fueron ejecutadas menos una que se le escapó; una de la que se enamoró. Adrián se obsesiona con la idea de buscarla y descubrir qué pasó con esa chica.
Diez años de guerra dejan secuelas que duran toda una vida. Este libro me hizo ver esa época de mi país de una forma más clara. Yo soy una peruana privilegiada, es decir, no llegué conocer los horrores de la guerra, era muy pequeña y los vi de lejos, como en una película y siempre protegida por mis padres. “¿Pero cómo? ¿Por qué?” son preguntas que se me venían a la cabeza mientras leía. Es tan ilógica la violencia, no le encuentro sentido y no entiendo, simplemente no entiendo, cómo los seres humanos pueden ser tan crueles unos con otros. Sé que la crueldad es una característica típicamente humana, pero será que nunca ha sido parte de mi vida, no a ese nivel, y por lo tanto me parece inhumana.
Alonso Cueto logra su objetivo. No es sólo una gran obra literaria a nivel estructural o estético, es la conmovedora realidad del Perú: la clase media y alta que ven la pobreza y la violencia como baches en la pista, ciegos al sufrimiento de los sobrevivientes. Sólo de vez en cuando alguien se ve tocado por esa realidad y abre los ojos a un mundo nuevo y entonces ya nada es igual.