Monday, June 7, 2010

¿Cómo nacen las buenas ideas?

Creo que en este momento en específico, el nombre mi blog se aplica al 100%. La ley de Murphy es un fastidio. Cuando estoy en el trabajo, en el micro, atorada en el tráfico o con sueño, se me ocurren las mejores ideas, desarrollo posts enteros en mi cabeza y reniego por no poder sentarme a escribir tranquila en ese momento. Algunas veces he tenido la suerte de tener un papel y lápiz cerca y anotar la idea para no olvidarla. Pero no es lo común. A veces parece que mi cerebro me juega bromas pesadas y me manda la inspiración cuando estoy apretujada en el mar de gente que se sube a los micros los lunes a las 8 de la mañana. Pero eso no es lo que más fastidia. Lo que más me fastidia es cuando, en momentos como el de ahora, cuando tengo el tiempo, el espacio y las ganas de sentarme a escribir, no se me ocurre absolutamente nada. Y es como un círculo vicioso, porque mientras más me esfuerzo por producir una buena idea, menos se me ocurre; me pongo de malhumor, lo que no es muy difícil para mí y ya hasta comienzo sentir que el papel en blanco de la PC o mi cuaderno se está burlando de mí.

¿Cómo es que nacen las buenas ideas? ¿Cómo acostumbra uno al cerebro a ser un poco más disciplinado y ajustarse a un horario para escribir? Me sigue pareciendo increíble que a veces en medio del bullicio encuentre inspiración, que cuando estoy renegando porque llego tarde al trabajo se me prenda el foco y no tenga un condenado papel a la mano para asegurarme que esa idea no se me va a escapar.

Robert Frost dijo: "All there is to writing is having ideas. To learn to write is to learn to have ideas." Ok. ¿Cómo? No hay una receta para eso. Creo que la práctica, como en cualquier otro aspecto de la vida que haya que desarrollar, es la mejor respuesta para mi dilema. Pero aún así es frustrante. Otra pregunta que siempre me hago es ¿cómo diferenciar las buenas ideas de las malas? O ¿cuándo una mala idea se puede transformar en una excelente idea? Son un montón de preguntas que seguramente todos los aspirantes a escritores como yo se hacen todos los días. Supongo que hay varias respuestas distintas para cada una de mis preguntas y todas deben de aportar algo al desarrollo de ideas. Sería genial poder sentarme a conversar al respecto con gente que esté igual de interesada que yo en el tema, pero eso no es tan fácil, pues creo que en mi entorno hay sólo una o dos a las que les apasione tanto como yo descifrar ese misterio que es la inspiración. Así que utilizo mi blog para comunicar mis inquietudes acerca del tema. ¿Las buenas ideas son siempre espontáneas o hay manera de disciplinarse y encontrar una fuente constante de inspiración? ¿O es que, como dije en mi primer post, el papel es tan intimidante que primero hay que superar el miedo a éste y atreverse a escribir incluso las malas ideas y aprender de ellas? ¿Ustedes qué opinan?

6 comments:

Dylan Forrester said...

Creo que las buenas ideas pueden surgir tanto cuando buscamos inspirarnos o no. Es verdad que muchas vienen de manera espontánea como una especie de flashback y a veces en el momento menos oportuno, pero lo que sí es real es que las mejores nos vienen a costa de esfuerzo, de una práctica continua de buenas lecturas y de una sana dosis de gimnasia mental.
Interesante blog.

Saluditos...

Melissa Vizcarra said...

gracias jorge! te doy toda la razón en lo de práctica continua de buenas lecturas, es absolutamente indispensable.

Danteluis said...

Buen día Melissa; recién me entero de tu blog y esta estupendo, porque expones tus ideas.

En cuanto al último post de la génesis de las buenas ideas..., considero que depende mucho del contexto físico en el que uno se encuentra, y también de algún evento que se produce en ese momento; la referencia que puede provocar un objeto o un suceso es muy fuerte para el ser humano, hasta considero que puede ser impactante en este. Generalmente la imaginación depende de lo visual, pero no hay mejor idea que la que nace de un sentimiento.

Melissa Vizcarra said...

Muchas gracias por tu comentario Danteluis! Yo creo que la imaginaciòn es una mezcla de todas las variables y factores en nuestras vidas :)

Renzo said...

El cerebro bien entrenado es, entre otras cosas, una máquina de ilación de ideas. Inevitablemente, ante un estímulo (que puede ser desde un evento que presenciamos en nuestro entorno hasta un pensamiento que nos comunican o que se nos ocurre), generamos una respuesta; ilamos o relacionamos el estímulo con otro pensamiento o con una reacción. Mientras mayor sea la concentración que seamos capaces de aplicar, más larga y profunda será la cadena de ilación de pensamientos. Y mientras más variada y profunda sea nuestra cadena de ilación de pensamientos, mayor será nuestra imaginación. Creo que la clave de la imaginación está en el elemento de variación, de la capacidad de relacionar pensamientos más distantes. En el día a día, a este proceso lo llamamos "pensar". Claro, esto es sólo una de las muchas maneras de verlo.

Entonces, bajo esta base, la imaginación sería la capacidad (mejorable) de relacionar un estímulo con un pensamiento distante, no parecido y que contribuya a la extensión de la cadena de ilación de pensamientos.

Melissa Vizcarra said...

Wow!!! Excelente reflexión!!! Recontra bien pensado. Deberías hacer un post sobre esto, está genial! :)